Hola amigos,
a principios de septiembre estuvimos en Titulcia, un pueblo de Madrid, en el Taller de Lala de Dios.
El taller era para iniciados, y de perfeccionamiento.
Aprendimos a tejer lo que se llama la «doble tela». Un tejido doble, es decir como si fueran dos en una. Una maravilla de taller que me dio alas para diseñar con muchos colores. Ya de paso aprendí otras cosas que no sabía, porque como «cada maestrillo tiene su librillo», como dice el refrán, pude conocer algunas de las estrategias, como unir urdimbres, urdir con colores y enhebrar sin prepeine, que fueron novedosas para mí.
Habrá que ver luego las aplicaciones de lo aprendido, pero por el momento estos son los muestrarios.
